La carne añejada ha sido sometida a una maduración controlada para conseguir características sensoriales precisas. ¿Qué nos da este proceso? Sabor y suavidad.

Hay dos formas de añejar carne.
En húmedo:
Adentro de bolsas de alto vacío, en donde el trabajo enzimático ayuda a suavizar las fibras naturales de la carne.
En seco:
Con aire controlado y frío. Se seca la parte externa de la pieza formando una costra. Este método es perfecto para carnes ligeramente duras que requieran suavizarse un poco más, en comparación con el filete o Lomo Vetaddo (Rib-Eye), considerados cortes más tiernos.
Leave a Reply