Asados y Punto

Preparar la pierna de cordero cortando el tendón y el extremo del hueso. Con ayuda de un cuchillo hacer varios cortes de menos de 1 cm de profundidad a lo largo de la pierna.

Hacer jugo de 2 limones. Pelar 6 ajos. Poner en Bowl el jugo de limón, los ajos, 100 ml de vino blanco, 50 ml aceite oliva y unas 2 ramitas de romero fresco y 4 ramitas de tomillo. Triturar con la mini mimet o Juguera hasta formar una salsa homogénea. Poner la pierna en una fuente impregnada con la salsa obtenida y dejar marinar un par de horas.

Poner a la parrilla a fuego alto por 5 minutos por lado y luego dejar a fuego moderado. Salpimentar la pierna de cordero y ponerla en la parrilla de 25 a 35 minutos por lado.

– Fíjate en el etiquetado para ver el origen, la edad y fecha de sacrifico del animal, y así elegir aquel que sea más fresco y se adapte más a tus gustos. Recuerda que el cordero lechón tiene un sabor más suave, el borrego algo más marcado y el capón más intenso.

– Para descongelar la pierna de cordero, te recomendamos que lo hagas lentamente en el refrigerador, sin provocar cambios bruscos de temperatura.
– Como se trata de una pieza casi sin grasa, para conservar su jugosidad, debes dejar la carne más bien “al punto”.
– Un truco, para que quede tierno por dentro y crujiente por fuera, dejemos el tostado al final antes de servirlo. Así, media hora antes de servir la pierna de cordero, con la piel hacia arriba y lo dejamos 15-20 minutos hasta que se tueste la piel. Aprovecha de darle unos toque de jugo de limón. Es importante que en este proceso estés pendiente para que no se queme.