Asados y Punto

Lo primero que hay que hacer

Es respirar profundo y recordar que la carne no va a saltar y atacarte. Una vez que has superado ese miedo

irracional, es hora de agarrar unas tijeras o un cuchillo bien afilado y empezar a cortar con cuidado.

Pero, ¿ quién no ha terminado luchando con la bolsa al vacío como si fuera un pulpo enojado? ¡No estás solo en esto!

Después de varios intentos fallidos, finalmente logras abrir la bolsa y liberar ese delicioso corte de carne. ¡Felicidades, has sobrevivido al desafío!

Ahora

Solo queda cocinar esa maravilla y disfrutar de una deliciosa comida. Y recuerda, la próxima vez que te encuentres en esta situación, ¡no te preocupes tanto! Al fin y al cabo, es solo carne, no un monstruo salido de una película de terror.

¡Feliz Asado!

ABRIR UN CORTE QUE ESTA AL VACÍO

Cambia de un color rojo cereza a un color más intenso, más oscuro. Esto es completamente natural.

También al abrir el empaqué el olor no es de carne fresca y se puede llegar a pensar que está echada a perder porque emite un olor acre. Sin embargo al dejarla en contacto con el aire, en 30 minutos se le va el olor y cambia el color. Nada de que preocuparse.